En nuestra vida cotidiana, todas las acciones cuentan por más insignificantes que esta parezcan. Una de las áreas en donde podemos marcar una gran diferencia, es en el consumo de energía. Cuando aplicamos buenos hábitos de consumo energético no solo estamos ayudando a disminuir costos en nuestra factura eléctrica, sino que también estaremos disminuyendo generación de C02, lo que nos permitirá contribuir a la mitigación del cambio climático. A continuación, te presentamos diez hábitos de consumo de energía que puedes incorporar fácilmente en tu rutina diaria para un consumo más eficiente:
1. Lava la ropa de forma consciente: Limita el número de veces que lavas la ropa a la semana de entre una a 2 veces máximo. Al disminuir los ciclos de lavado, estarás ahorrando tanto energía como agua.
2. Llena tu nevera adecuadamente: Mantener tu nevera llena ayuda a conservar mejor la temperatura interior, lo que significa que el motor no tiene que trabajar muy duro para mantener los alimentos frescos, lo que resulta en un menor consumo de energía.
3. Desconecta los electrodomésticos que no uses: Los electrodomésticos en modo de espera, también conocido como “standby”, continúan consumiendo energía, aunque no los estés utilizando activamente. Desconéctalos cuando no los necesites para evitar este consumo innecesario.
4. Apaga las luces cuando no las necesites: Una práctica tan simple como apagar las luces en habitaciones vacías puede marcar una gran diferencia en tu factura eléctrica y en el medio ambiente.
5. Desconecta los cargadores cuando no los uses: Evita dejar tu celular cargando durante la noche, y una vez tu dispositivo este cargado desconecta el cargado. Igualmente aplica con los dispositivos que requieran ser cargados, como laptops, tablets y demás.
6. Limita el uso del ventilador nocturno: En lugar de encender el ventilador durante toda la noche, considera ajustar la temperatura ambiente de tu dormitorio o utilizar métodos naturales de enfriamiento como abrir las ventanas.
7. Apaga el televisor cuando no lo estés viendo: Utiliza la función de apagado automático, si está disponible, para asegurarte de que el televisor no esté consumiendo energía innecesaria cuando no estés mirando.
8. Utiliza el aire acondicionado con moderación: Intenta evitar encender el aire acondicionado a menos que sea absolutamente necesario. En su lugar, utiliza métodos de enfriamiento pasivo, como cerrar las cortinas durante el día y abrir las ventanas por la noche.
9. Plancha de manera eficiente: Agrupa la mayor cantidad de ropa posible para planchar de una sola vez y utiliza la temperatura adecuada para cada tipo de tela. Esto te ayudará a reducir el tiempo de planchado y, por lo tanto, el consumo de energía.
10. Renueva tus dispositivos tecnológicos de manera responsable: Cuando llegue el momento de actualizar tus dispositivos electrónicos, elige aquellos que sean más eficientes en términos de consumo de energía. Además, considera donar o reciclar tus dispositivos antiguos en lugar de desecharlos, para reducir el impacto ambiental.
Adoptar estos hábitos en tu vida diaria no solo te ayudará a ahorrar dinero en tus facturas de energía, sino que también te convertirá en un defensor del medio ambiente. Recuerda que cada pequeña acción cuenta cuando se trata de conservar nuestros recursos naturales y reducir nuestra huella de carbono.
